Si compraste alguna vez CEDEARs de las empresas que consumís todos los días como la marca de tu celular, la empresa de streaming en donde ves tus series favoritas o el buscador de internet que utilizás, ¿pensaste en la tecnología que va detrás de la orden que viaja para realizar la compra de ese instrumento?
Si partimos de la base del paradigma de plataforma, donde entendemos a los sistemas como plataformas abiertas, vemos la necesidad de contar con entornos de fácil acceso y uso, idealmente gratuitos, realistas, donde sólo la creatividad sea el límite para lo que podés construir.
Como cuando éramos chicos y jugábamos en el “arenero”, ese Sandbox gigante en donde uno podía construir y desarmar sin problemas. Pudiendo probar y volver a armar lo que quisieras sin preocuparte por nada, porque podíamos volver al día siguiente y seguir practicando. Aquí la constante innovación parte de la premisa de ensayo-error y el concepto de fail fast.
Para esto, ahora encarándolo desde la tecnología, es necesario contar con la posibilidad de simular escenarios/situaciones de forma ágil, rápida y con el menor riesgo posible.
Justamente mediante una simulación en un entorno realista y lo más representativo posible es lo que optimizará la experiencia que uno tenga, evitando retrabajos en el futuro o adaptaciones posteriores. Básicamente, si me quiero preparar para un triatlón, no tiene sentido hacerlo en el balcón de mi casa. Necesito poder entrenar en una superficie lo más parecida posible a la del desafío real.
Cuando hablamos de plataformas tecnológicas, esto se traduce en entornos con la misma funcionalidad, volumen de datos y comportamiento que los entornos reales. Los mismos deben permitir que todo usuario que tenga algo para aportar al ecosistema, ya sea una nueva manera de hacer algo que hoy existe (por ejemplo, optimizar un proceso, una pantalla más rápida, exponer la información de otra manera), cómo así también hacer algo completamente revolucionario y pueda realizarlo de forma ágil, sin trabas ni costos para rápidamente validar su idea y si tiene sentido llevarla al mercado o, caso contrario, probar la siguiente.
Es por eso que desde Primary ofrecemos entornos de simulación o Sandbox sin costo de las distintas plataformas que brindamos a nuestros clientes en donde, por ejemplo, a través de plataformas de simulación como reMarkets se pueda probar la experiencia de negociación en el Mercado de Capitales de punta a punta (fronts de trading, APIs de negociación, tanto FIX como rest/websocket y riesgo) y el motor de matcheo.
La simulación es el arte de poder probar, equivocarte y volver a intentarlo, aprendiendo en el proceso. Es todo cuestión de animarse y empezar.
